¿En qué casos se deniega la custodia compartida?

Cuando se produce una separación en una pareja con hijos menores, una de las preocupaciones de los progenitores es si al pedir la custodia compartida, ésta será aceptada o, por el contrario, el juez desestimará completamente esta medida, quedando la custodia en manos de uno de los padres.

Aunque la decisión última corresponde al juez, es cierto que hay unas causas que pueden tener como consecuencia la denegación de la custodia compartida. En estos casos, los motivos son de suficiente peso como para no conceder la custodia compartida.

¿Cuáles son los casos por los que se deniega la custodia compartida?

¿En qué casos se deniega la custodia compartida? Esta es una pregunta complicada de resolver, pues la decisión última corresponde al juez, pero estas causas podrían estar detrás de la denegación de la custodia compartida:

Condena por violencia de género

En el caso que uno de los progenitores esté condenado por violencia de género, la custodia compartida se denegará. Éste es uno de los casos por los que se deniega la custodia compartida por defecto.

Aunque no haya condena en firme, si está acusado, según el artículo 94 del Código Civil, no se concederá la custodia compartida. En este caso, si finalmente es absuelto en la sentencia, podrá solicitar modificación de medidas para solicitar la custodia compartida, por ejemplo.

Menor en período de lactancia

En los casos de tener un bebé menor de 2 años, los juzgados deniegan la custodia compartida debido a la necesidad que tiene el bebé de estar con su madre, por la lactancia materna. Por ello, es uno de los casos por los que se deniega la custodia compartida.

No obstante, hay que considerar que no es una decisión unánime y los jueces se pueden pronunciar en sentido contrario cuando el menor tiene una edad en que la lactancia no es obligatoria, ya que entiende que es un complemento a la alimentación.

Horarios incompatibles con la custodia compartida

Otro posible motivo por el que un juez puede denegar la custodia compartida es cuando los horarios de uno de los progenitores impiden que se pueda cumplir de manera regular la custodia compartida.

Un ejemplo de ello es la persona que pasa toda la semana fuera del domicilio por trabajo, por lo que no podría cumplir con los horarios de entrega ni recogida, y lo que es más importante, disponer de tiempo para pasar con su hijo.

Distancia exagerada entre domicilios

Si la distancia entre el domicilio de los dos progenitores es exagerada, seguramente el juez conceda la custodia a uno de ellos, ya que no resultan viable los desplazamientos.

Esto puede suceder en casos en los que un progenitor vive en España y el otro, por ejemplo, en los Estados Unidos.

Determinadas condiciones médicas del menor

Determinadas condiciones médicas del menor pueden hacer que el juez decida denegar la custodia compartida, debido al interés del menor, que necesita estabilidad y, por tanto, el juez haga recaer la custodia recaiga en uno de los progenitores.

Adicciones

El impacto negativo de las adicciones es muy elevado, ya sean éstas al alcohol, las drogas o al juego, entre otras.

Por ello, nos encontramos que podría ser una causa de denegación de custodia compartida, ya que quien sufre una severa adicción carece del autocontrol necesario para cuidarse de su persona, por la cual cosa tampoco sería capaz de hacerse cargo de la responsabilidad que supone cuidar a un hijo menor.

Este motivo tiene mucho peso a la hora de decidir otorgar o denegar la custodia compartida, pues lo más importante es velar por el interés del menor.

No conocer la vida de los hijos

En este caso, no se trata que por el simple hecho de no conocer datos relevantes de la vida del menor se deniegue la custodia compartida, es más bien por lo que ello implica.

Es de suponer que cualquier progenitor debe saber dónde estudia su hijo, quién es su profesora o en qué curso se encuentra.

Si uno de los progenitores desconoce aspectos básicos de la vida de su hija y que debería conocer, el juez puede deducir que dicho desconocimiento procede de una falta de interés del progenitor en el menor o porque realmente no ha formado parte de su vida diaria.

El juez podrá valorar que no es beneficioso compartir la custodia con un progenitor que no ha estado presente en el día a día del menor.

El asesoramiento jurídico: la clave en la custodia compartida

Cuando se trata de establecer una custodia compartida lo más importante es contar con un asesoramiento legal que te permita conocer las opciones que tienes. Por ello, te invitamos a que contactes con el despacho si necesitas este asesoramiento.