Ser solicitante de asilo en España supone haber emigrado de tu país de origen debido a ciertos riesgos que pueden poner en riesgo, incluso la vida propia.
Como no podría ser de otra manera, el procedimiento de asilo está regulado en nuestro país, para así poder proteger a esas personas que deben huir de su propio país. En este artículo te explicaremos que supone ser asilado y los beneficios de ser solicitante de asilo en España.
También hablaremos sobre qué sucede después de la denegación del asilo.
¿Qué es ser solicitante de asilo en España y qué supone?
El solicitante de asilo y protección subsidiaria tiene derecho a permanecer en España legalmente durante todo el procedimiento de asilo y hasta su resolución. Esto quiere decir que en ningún caso podrá ser expulsado del país hasta que la solicitud de asilo se resuelva.
El derecho a permanecer en situación regular en España se encuentra establecido en el artículo 11.1 de Real Decreto 203/1995, de 10 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento del derecho de asilo y de la condición de refugiado:
“Toda la solicitud de asilo presentada en territorio español supondrá la autorización de permanencia provisional en España, cualquiera que sea la situación jurídica del solicitante según la legislación de extranjería o la documentación de que disponga (…).”
No solo tendrá derecho a permanecer en el país hasta que se resuelva la solicitud de asilo, también habilitará a que el solicitante de asilo en España pueda trabajar, ya que tendrá una una autorización de trabajo, una vez transcurridos los 6 primeros meses desde la presentación de la solicitud, según lo que estipula el artículo 32 de la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria:
“Las personas solicitantes de protección internacional serán autorizadas para trabajar en España en los términos que reglamentariamente se establezcan.”
¿Qué ocurre tras la denegación del asilo?
A pesar de presentar la solicitud de asilo en España, existe la posibilidad que ésta se deniegue y que el solicitante pase a una situación de irregularidad en el territorio.
Sin embargo, se deberá analizar si el solicitante puede regularizar su situación: por ejemplo, si es posible solicitar la autorización de residencia y trabajo por arraigo laboral o si existen alternativas para continuar en situación regular en el territorio.
Con el arraigo laboral, existe confusión entre los solicitantes de asilo en España. Éste es la autorización de residencia y trabajo por circunstancias excepcionales que exige que el extranjero se encuentre empadronado desde hace más de dos años, en situación irregular y haya trabajado legalmente durante más de 6 meses dentro de los dos años inmediatamente anteriores a la solicitud.
Una vez notificada la resolución denegando el asilo, ¿es posible solicitar una autorización de residencia y trabajo por circunstancias excepcionales a través del arraigo laboral por aquellos solicitantes que llevan más de dos años empadronados en España y han trabajado legalmente, como mínimo, 6 meses en los dos años inmediatamente anteriores?
Esta duda es importante porque, tras la denegación del asilo, ya no serían considerados como solicitantes de asilo y, en consecuencia, ya no se les aplicaría los beneficios de la condición de solicitante de asilo: la permanencia legal en territorio español y el permiso de trabajo.
Por ello, es determinante conocer si la denegación del asilo les permite solicitar la autorización de residencia y trabajo por arraigo laboral. En este caso debemos distinguir entre dos situaciones:
- Aquella en la que, habiendo sido notificada la resolución denegatoria del asilo, el extranjero no interpone recurso frente a esa denegación;
- Y aquella en la que sí interpone recurso frente a la resolución denegatoria del asilo.
Recientemente, el Tribunal Supremo ha resuelto un caso, en su sentencia nº103/2024, de fecha 24 de enero de 2024, en el que el solicitante interpuso recurso frente a la resolución denegatoria de asilo y, mientras se resolvía el recurso, presentó una solicitud de residencia y trabajo por arraigo laboral al considerar que cumplía todos los requisitos.
El Tribunal Supremo reconoce que la normativa española en materia de asilo es confusa y que es cierto que nuestra legislación no menciona la incidencia del recurso respecto a la eficacia de la denegación de asilo.
No obstante, el Tribunal Supremo concluye que, mientras el recurso se encuentre en trámite, el solicitante de asilo no se encuentra irregular en España, sino que se le permite el acceso al mercado laboral mientras se tramita el recurso, de conformidad con las Directivas Europeas. En consecuencia, no puede regularizar su situación mediante el arraigo laboral, porque no reúne uno de los requisitos (encontrarse en situación irregular).
En conclusión, la interposición de un recurso frente a la resolución denegatoria de una solicitud de asilo impide que el solicitante solicite una autorización de residencia y trabajo a través de arraigo laboral, porque dicho recurso le permite permanecer en España legalmente. Por el contrario, si no interpone ningún recurso frente a la resolución de denegación del asilo, sí podrá regularizar su situación mediante el permiso de arraigo laboral.
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